En este artículo os vamos a explicar los tipos de despido que existen y sus consecuencias y los derechos laborales que asisten a los trabajadores en cada uno de ellos.
En realidad, los tipos de despidos que puede realizar una empresa son dos:
Estos tipos de despido pueden ser individuales o colectivos dependiendo del número de trabajadores a los que afecte esta medida.
El despido objetivo se produce por una causa no imputable al trabajador como por ejemplo motivos económicos, de producción, técnicos u organizativos que sufra la empresa. En este caso, los derechos laborales que amparan al trabajador es el percibo de una indemnización de veinte días por año trabajado en el momento en el que reciba la carta de despido y cobrar la prestación por desempleo.
En cambio, el despido disciplinario es el causado por algún tipo de incumplimiento por parte del trabajador, como pueden ser las ausencias injustificadas en el puesto de trabajo, robar, faltar al respeto a los compañeros o al empresario, acudir borracho a la empresa… en estos supuestos el trabajo no percibir ningún tipo de indemnización, únicamente el finiquito con los días que haya trabajado.
En el caso de que el trabajador no esté de acuerdo con los motivos expuestos en la carta de despido puede recurrirlo contratando los servicios de un abogado laboral que le asesore en la tramitación de su expediente.
Una vez que el trabajador recurra el despido, en un juzgado de lo social se puede declarar que el despido es procedente, improcedente o nulo.
Si el despido es declarado procedente es porque le juez considera que la empresa ha seguido todos los trámites legales oportunos y que los motivos que ha alegado para el despido son ciertos. En este caso, el trabajador no recibe ningún tipo de indemnización, pero dentro de sus derechos laborales si que tiene posibilidad de cobrar la prestación por desempleo.
Si el despido se considera improcedente es porque el juez considera que la empresa no tiene argumentos para haber procedido a despedir al trabajador o porque no ha seguido con las formalidades legales adecuadas. En este caso, el trabajador dentro de sus derechos laborales tiene que percibir de la empresa la indemnización correspondiente por despido improcedente o, si la empresa lo decide pueden recolocar al trabajador de nuevo en su mismo puesto de trabajo en las mismas condiciones.
Por último, si el despido es considerado nulo es porque se han vulnerado derechos fundamentales de los trabajadores. En estos supuestos, dentro de los derechos laborales de los trabajadores se encuentra el percibir una indemnización por despido improcedente más el cobro de los salarios de tramitación desde la interposición de la demanda.